Rompiendo Paradigmas - DESAPEGO
La cosa más difícil que hoy decido hacer en mi vida y también la que será la más importante, es dejar de estar vinculada con aquellos que no están listos para amarme.
Dejar de aparecer para la gente que es indiferente a mi presencia.
Dejar de dar mi amor y energía a la gente que no está lista para amarme.
Sé que mi instinto es hacer todo lo que pueda para ganarme las buenas gracias de quienes pueda, pero también es el impulso que me robará mi tiempo, mi energía y mi cordura.
Hoy que empiezo a aparecer en mi vida completa y completamente con alegría, interés y compromiso, no todo el mundo va a estar listo para encontrarse ahí conmigo.
Eso no significa que tenga que cambiar lo que soy. Significa que tengo que apartarme de las personas que no están preparadas para amarme.
Si soy excluida, insultada sutilmente, olvidada o fácilmente ignorada por las personas con las que paso la mayor parte del tiempo, no estoy haciéndome un favor al continuar ofreciéndoles mi energía y mi vida.
La verdad es que no soy para todos y todos no son para mí.
Eso es lo que lo hace tan especial cuando encuentro a las pocas personas con las que tengo una amistad real, amor o relación genuina y con ello sé lo precioso que es, porque he experimentado lo que no es.
Pero mientras más tiempo pasé tratando de forzar a alguien a amarme cuando no son capaces, más tiempo me estaré privando a mí misma de esa misma conexión, y esa conexión real me está esperando.
Hay miles de millones de personas en este planeta y muchas de ellas se van a encontrar conmigo a mi nivel, a mí nivel de vibración de donde estoy y están, y conectarnos a donde estemos yendo.
Y es hoy cuando más reflexiono, que cuanto más tiempo me quede metida en la familiaridad de la gente que me usa como un cojín, como una opción de segundo plano, como un terapeuta y una estratega para su trabajo emocional, más tiempo me mantengo fuera de la comunidad que anhelo.
Tal vez si dejo de aparecer, seré menos querida.
Tal vez me olviden por completo.
Tal vez si dejo de intentarlo, la relación cesará.
Tal vez si dejo de enviar mensajes de texto, mi teléfono permanecerá oscuro durante días y semanas.
Tal vez si dejo de amar a alguien, el amor entre nosotros se disolverá.
Tal vez…
Pero eso no significa que haya arruinado una relación, significa que lo único que sostenía esa relación era la energía que yo y sólo yo ponía en ella.
Eso no es amor, eso es apego.
La cosa más preciosa e importante que tengo en mi vida es mi energía. No es mi tiempo lo que está limitado, es mi energía. Lo que doy cada día es lo que se creará más y más en mi vida. A lo que le de mi tiempo, es lo que definirá mi existencia.
Y hoy, que me doy cuenta de esto, empiezo a entender por qué me siento ansiosa cuando paso mi tiempo con gente que no me aporta o cuando estoy en lugares que no me convienen.
Comienzo a darme cuenta de que lo más importante que puedo hacer por mi vida, por mí misma y por todos los que conozco es proteger mi energía más ferozmente que cualquier otra cosa.
Hago de mi vida un refugio seguro en el que sólo permitiré a las personas que cuidan, escuchan y se conectan con sí mismos en lo positivo. Ya no deseo compartir mi vida con gente que no aporta.
No soy responsable de salvar a la gente.
No soy responsable de convencerlos de que quieran ser salvados.
No es mi trabajo aparecer para la gente y entregarles mi vida, poco a poco, momento a momento, porque me compadezca de ellos, porque me sienta mal, porque “debería”, porque estoy obligada, porque, en la raíz de todo esto, tengo miedo de que no me devuelvan el favor.
Es mi trabajo darme cuenta de que soy el amo de mi destino, y que estoy aceptando el amor que me merezco.
Decido merecer una amistad real, un compromiso verdadero y un amor completo con las personas que están y son sanas y prósperas.
Entonces, espero y en la oscuridad, sólo por un momento miro lo rápido que todo comienza a cambiar.
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No es una actitud de soberbia ni de orgullo, sino de congruencia, seguiré amándolos, pero con otra perspectiva, desde otro nivel de compresión, entendimiento y consciencia.
Hoy rompo con los paradigmas y me libero para encontrarme con la vida.
Aracely Toledo
Texto del muro de Aracely Toledo