domingo, 20 de abril de 2025

Si te Sientes Invisible... Jeff Foster (Lectura )

 

SI TE SIENTES INVISIBLE.

Jeff Foster 




Sentirse invisible, no escuchado o incomprendido puede ser una de las experiencias humanas más dolorosas.

Es como un niño que llora a su madre y es ignorado o ridiculizado. Puede sentirse como... morir.

Una sensación crónica de "no sentirse escuchado" en lo profundo de su sistema puede reflejar años de silenciar su propia voz, reprimir e ignorar sus propias necesidades, permanecer pequeño y adaptarse a los sentimientos y expectativas de los demás.

Guardar silencio para mantenerse a salvo.

Muchos de nosotros aprendimos a ocultar nuestro verdadero yo como una estrategia de supervivencia en la infancia, una forma de evitar el conflicto o el rechazo. Básicamente, creamos un falso yo para sobrevivir.

Este tipo de autoabandono, conocido como "adulación", se siente seguro en el corto plazo, pero con el tiempo erosiona su conexión con su yo auténtico y crea rabia, resentimiento y, en última instancia, depresión.

Cuando reprimes tus verdaderos sentimientos (decir "sí" cuando en realidad quieres decir "no", permanecer en silencio cuando tu corazón más profundo anhela hablar), no es solo tu espíritu el que sufre.

La neurociencia sugiere ahora que reprimir las emociones, especialmente la ira, activa respuestas de estrés en el cuerpo, y el estrés crónico puede provocar o exacerbar todo tipo de problemas físicos, como fatiga, trastornos autoinmunes y digestivos, e incluso enfermedades cardíacas.

 

El cuerpo soporta el peso de las verdades no dichas.

 

Pero la ira sana (la que surge cuando expresas tus necesidades y límites, y los de tus seres queridos) no es algo a lo que temer.

Es tu verdad interior más profunda que cobra vida.

Cuando dices "no" con claridad, fuerza y ​​amor, o cuando dices "sí" con compasión y convicción, estás honrando las partes de ti mismo que han estado enterradas.

Estás honrando tus sentimientos y tu intuición más profundos, en lugar de reprimirlos o fingir que tu perspectiva no importa.

Este tipo de ira es saludable y una forma muy profunda de autocuidado.

Ya no estás en guerra contigo mismo.

Estás permitiendo que la verdad fluya a través de ti, no como un arma, sino como una brújula y una guía.

No hay violencia en este tipo de ira.

No hay división.

Hablar no se trata solo de que los demás te escuchen.

Se trata de escucharte a TI MISMO, tal vez por primera vez en tu vida.

 Se trata de vivir en sintonía con lo que es real para TI: ya no reprimir tus emociones para complacer a los demás, ya no esconderte detrás de una máscara de falsa "amabilidad" y ya no temer que tu verdad sea demasiado.

Cuando abrazas tu yo auténtico de esta manera, sanas la división interior.

Te liberas de la terrible carga de la represión.

No tienes que gritar para que te vean; solo necesitas permanecer firme en tu realidad, sin disculparte.

Y cuando lo hagas, descubrirás que incluso si los demás no te ven, escuchan ni entienden, tú te ves, escuchas y entiendes a ti mismo.

Y desde allí, eres más capaz de alejarte de aquellos que no te escuchan y unirte a aquellos que sí lo harán.

Cuando hablas, descubres quiénes son realmente tus verdaderos amigos y aliados.

La sensación de ser crónicamente invisible e ignorado puede simplemente disminuir cuando encuentras este tipo de validación y apoyo.

Incluso si nadie más te escucha excepto tú.

 (Y la Tierra, todos los planetas y estrellas, y todo el Universo.)

- Jeff Foster-