💥👉 8 HÁBITOS ESPIRITUALES - RUBEN CEDEÑO TEXTO
Es muy beneficioso para cada persona tener “Hábitos Espirituales”. Las mejor manifestación de una excelente educación es tener “Buenos Hábitos”. En la espiritualidad existen excelentes hábitos que deben ser cultivados y al tenerlos, ejercerlos invariablemente cada día, que estos redundaran en beneficios prácticos para todo aquel que los ejecuta.💥👉
1° HÁBITO. Al levantarse disponer el pensamiento y el sentimiento de agradecimiento por amanecer un día mas con vida, estar en la Enseñanza y ver, qué de bueno puedes hacer por los demás. Si es posible y se tiene tiempo, realiza tu meditación matutina. La meditación debe tener dos direcciones una interna y otra externa. La primera armonizando tus vehículos inferiores con tu “Ser Divino”, procurando su unificación. La segunda proyectando esa armonía a todo el genero humano. Siéntate y cierra los ojos y visualiza la Luz de tu propia Monada por encima de tu cabeza, y luego trata de verla incluyendo a los Maestros de la Jerarquía Espiritual de Shamballa.
Después de tener esto muy claro en la mente, ver como esta Luz desciende y se ancla a la altura del Chakra Coronal haciéndote muy luminoso.
De inmediato ve como este resplandor se va expandiendo hacia fuera, alrededor de tu vehículo físico, hacia todos los lados, tu casa, el vecindario, la ciudad y el país. Si se quiere puedes pronunciar el “Om” tres veces.
El primero alineando tu mente con tu “Ser Superior”, el Segundo alineando tus emociones con tu “Ser Superior” y el tercero alineando tu vehículo físico con tu “Ser Superior”. Si deseas vuelve a repetir los tres “Om”, el primero con una expansión de Luz envolviendo tu ser, el segundo para el medio que te circunda y el tercero para todo el mundo, manteniendo el pensamiento simiente en: “YO SOY LO QUE YO SOY”.
Algunas recomendaciones sobre la meditación hacen centralizar al individuo solo en sus vehículos personales y esto a la larga puede desembocar en egoísmo, lo que espiritualmente es terrible y no se debe aceptar.
Por eso la segunda ronda de tres “Om” se hace por el bien del conglomerado humano.
El sagrado “Om” lo entona la Jerarquía Espiritual de Shmaballa en pleno en cada uno de sus “Festivales de Luna” Llena, también en cada conclave y en particular cada Maestro con diversos fines en beneficio de la humanidad.
Veamos algunas de las referencias que da Helena Pterovna Blavastky en cuanto al “Om”: Una sílaba mística, la más sagrada de todas las palabras. Es "una invocación, una bendición, una afirmación sagrada. Es la sílaba mística, emblema de la Divinidad suprema. Es el Misterio de los misterios, fuente de todo poder y verdadera esencia de toda enseñanza. Dicha palabra la pronuncian los yoguîs y los místicos en general durante la meditación.
La palabra OM si es pronunciada por un hombre muy puro y santo, llamará o despertará no sólo las potencias menos elevadas que residen en los elementos y espacios planetarios, sino también en su “Yo Superior”, o sea el "Padre" que está en su interior.
Pronunciada del modo debido por un hombre medianamente bueno, contribuirá a fortalecer su moralidad, sobre todo si medita profundamente sobre el Om que reside dentro de él, concentrando toda su atención en su gloria inefable. Pero ¡ay de aquel que la pronuncia después de cometer una falta grave y trascendental!Por este solo hecho atraerá sobre su propia fotosfera impura fuerzas y presencias invisibles, que de otra suerte no podrían atravesar dicha envoltura. La continua repetición de este nombre en voz baja debe practicarse meditando profundamente sobre su significado.
Vamos lo que dice sobre el “Om”, Patánjali, uno de los maestro mas legendarios de la India en su libro los “Yoga Sutras”: La palabra “Om” debe ser recitada repetidamente, mientras se piensa en su significado. Con esta práctica la Conciencia se repliega hacia adentro y los obstáculos en la meditación son superados. Los obstáculos son: La enfermedad, la estupidez, la duda, la postergación, la pereza, el deseo, la percepción errónea, la incapacidad de mejorar y la inestabilidad.
Después del “Om”, si se desea, seria muy beneficiosos realizar la “Gran Invocación” o “El Padre Nuestro” o ambos, meditando y visualizando cada frase.Este ejercicio de meditiacion, si no se puede hacer en la mañana, da igual realizarlo en cualquier hora del día y si se imposibilita, se puede realizar en la noche o la madrugada. No importa la hora en que se haga, lo importante es hacerlo. Esto hace formar un foco de Luz Incandescente a nivel Monadico y de la Jerarquía Espiritual atrayendo las bendiciones de Shamballa donde se realiza y, eleva poderosamente las vibraciones de ese lugar y sus alrededores, contribuyendo a establecer “El Reino de Dios en la Tierra” y que “se cierren las puertas donde se haya el mal”.
Esto es necesario primero que nada para el alineamiento del Cuerpo físico, astral y mental. Dice el Maestro El Tibetano: En el alineamiento de los tres vehículos o cuerpos físico, emocional y mental inferior, dentro de la periferia causal, y su estabilización allí, mediante un esfuerzo de la voluntad, comienza el verdadero trabajo que el Ego o “Yo Superior” puede realizar en cualquier encarnación.
2° HÁBITO. Antes de comer hay que bendecir los alimentos poniendo las palmas de las manos extendidas hacia el plato o la mesa. “Divina y Todopoderosa Presencia de Dios YO SOY: Bendice estos alimentos y las manos que lo prepararon y que sean convertidos en Luz, Amor y Vida en nuestro cuerpo”. Esto forma un vórtice de Luz alrededor de la mesa que se expande irradiando bendiciones a todo el rededor.
3° HÁBITO. Al poner el primer paso en una casa, lugar de trabajo, banco, teatro, hospital, automarcado, ciudad o país, con el pie derecho adelante pisar diciendo: “Dios Bendice el Bien en este lugar” “Yo Soy la Luz aquí en expansión” . Esto de inmediato hace establecer un Foco de Luz en ese lugar bendiciéndolo inmensamente.
4° HÁBITO. Todas las veces que te acuerdes y puedas, ve por la calle visualizando la “Luz del Alma” a la altura del Chakra Cardiaco de cada persona bendiciéndole el “Ser Divino” a todos los que veamos.
5° HÁBITO. Llevar siempre en el bolsillo, maletín o cartera un libro de Enseñanza Espiritual sencillo para regalar, o dejarlo en las mesas de las cafeterías, en los taxis, asientos del metro o del bus. Comprando y regalando libros de Enseñanza Espiritual cumples con la Ley del Diezmo y al mismo tiempo realizas el mejor trabajo que se puede hacer por la expansión de la Luz.
6° HÁBITO. Antes de dormir, toma un libro o video con contenido espiritual y dedícale ese momento a Dios, incrementando tu aprendizaje interno, estudiando la forma de cómo ser mejor y consagrarte mas a la Divinidad, para así poderte introducir en un sueño reparador con la posibilidad que los “Auxiliares Invisibles”, te conduzcan a uno de los Ashram de uno de los Maestro de la Jerarquía Espiritual.
Y así al siguiente día estar como un dinamo cargado de energía para continuar el aprendizaje bien sea en el Aula del Aprendizaje o de la Sabiduría Espiritual, donde te toque.
7º HÁBITO. Una vez a la semana asistir a la charla espiritual de tu Facilitador Espiritual, Maestro, Gurú, Guía Espiritual o Sacerdote.
Y si ya se esta preparado, comunicar la Enseñanza a un grupo de estudiantes y contribuir realizando cualquier trabajo físico que el grupo necesite o dando una donación en efectivo para la expansión de la Luz.
8º HÁBITO. En cada Luna Llena realizar la “Gran Invocación”. Dice el Maestro el Tibetano: Quiero pedirles que se esfuercen por establecer contacto conmigo todos los meses en el momento del plenilunio. Hagan el sacrificio a fin de establecer esta relación mensual, así como yo hago mis ajustes para hacer contacto con ustedes.
Quisiera acentuar la necesidad de que mantengan la idea de este contacto durante los tres días previos a la Luna llena con aspiración y confianza y luego, en los tres días posteriores, con expectativa.
9º No es un Hábito es una SUGERENCIA ► Una vez al año como vacaciones realizar un viaje místico a un lugar de peregrinaje espiritual o lugar físico de un Retiro Eterico donde se sepa que se encuentre el Ashram de uno de los Maestros de la Jerarquía Espiritual.
por RUBÉN CEDEÑO
