martes, 8 de julio de 2025

Sanar Sin Herir: La Verdadera Fortaleza

 

 Sanar Sin Herir: La Verdadera Fortaleza

 No se puede sanar hiriendo.
 
 



 
A veces creemos que defendernos es lanzar flechas más rápido que los demás,
pero lo único que logramos así…
es una guerra de heridas abiertas.
 
 
 
Cada persona guarda sus propias cicatrices.
 
 
 
 
Y aunque no se vean, muchas andan sangrando por dentro, cargando lo suyo, sobreviviendo como pueden.
 
 
 
Si reaccionas con dolor, el otro también lo hará.
 
 
 
Si hablas con filo, el otro sacará su escudo.
 
 
Y así nadie escucha, nadie abraza, nadie cura.
 
 
 
No es debilidad bajar el arco.
  
 
Es valentía no repetir la herida.
 
 
Respira antes de responder.
 
 
Calla si no hay amor en lo que vas a decir.
 
Mira al otro como un alma que también ha sido herida.
 
 
 
Porque si no sanamos juntos,
seguiremos disparándonos en nombre del dolor.
 
 
Desconozco autor.
 
 
 

 El texto nos recuerda que cada persona carga con sus propias cicatrices, yo le llamo sus heridas de "guerra" muchas de las cuales 

son invisibles y aún "sangran por dentro". 

 

Esta empatía es crucial. 

 

Cuando reaccionamos con dolor o hablamos "con filo", 

 provocamos una reacción similar en el otro, erigiendo escudos en lugar de puentes.

 

 El resultado es un ciclo destructivo donde 

"nadie escucha, nadie abraza, nadie cura". 

Te invito a romper ese circulo. Por ti, Por todos.