PROCESAR EL MIEDO EJERCICIO -
Puedes hacer este
ejercicio en cualquier momento, cada vez que sientas miedo. Para mejores
resultados, es ideal hacerlo en un lugar privado y silencioso, trabajando con
una lista de miedos que has escrito previamente.
Siéntate
o acuéstate cómodamente con tu espalda recta y cierra los ojos.
Toma aire (por la nariz) profunda y lentamente hacia tu abdomen,
luego exhala (por la boca) lo más rápido que puedas.
Repite, toma aire lentamente, y luego suéltalo lo más rápido que puedas.
Y una vez más, inhala despacio, despacio, luego exhala rápidamente.
Ahora continúa respirando a tu propio ritmo.
Escanea lentamente tu cuerpo físico desde la cabeza hasta los dedos de los pies, para encontrar la energía del miedo. Busca el miedo. Si no lo puedes encontrar, lee uno de los miedos de tu lista y escanea tu cuerpo de nuevo. Una vez encuentras miedo en tu cuerpo, simplemente obsérvalo. No lo analices, solo obsérvalo. Deja que esté allí. Deja que exista. Deja que crezca y sea lo que es.
Toma aire (por la nariz) profunda y lentamente hacia tu abdomen,
luego exhala (por la boca) lo más rápido que puedas.
Repite, toma aire lentamente, y luego suéltalo lo más rápido que puedas.
Y una vez más, inhala despacio, despacio, luego exhala rápidamente.
Ahora continúa respirando a tu propio ritmo.
Escanea lentamente tu cuerpo físico desde la cabeza hasta los dedos de los pies, para encontrar la energía del miedo. Busca el miedo. Si no lo puedes encontrar, lee uno de los miedos de tu lista y escanea tu cuerpo de nuevo. Una vez encuentras miedo en tu cuerpo, simplemente obsérvalo. No lo analices, solo obsérvalo. Deja que esté allí. Deja que exista. Deja que crezca y sea lo que es.
Se puede manifestar en una incomodidad física, como un nudo, un dolor, energía localizada, o a través de un pensamiento o una memoria, o simplemente puede ser la emoción del miedo. Solo míralo. Obsérvalo. Siéntelo.
Deja que esté aquí. Y dile, *miedo, eres bienvenido
aquí*.
Te doy la
bienvenida aquí. Dale la bienvenida y permite que se haga consciente. Permite
que se haga cada vez más consciente. Permite que crezca y crezca lo más grande
que le sea posible. Deja que sea lo más grande que pueda ser. Permite que el
miedo se exprese para ti, pero no lo analices. Simplemente permite que lo que
sea, venga. Aunque sean palabras, pensamientos, memorias… Rastréalo si se
transforma en otra emoción, o si cambia su localización en el cuerpo.
Sin importar en lo que se convierta, dale la bienvenida a la nueva expresión.
Pensamiento, eres bienvenido aquí, emoción, eres bienvenida aquí, palabras,
memorias, miedo, eres bienvenido aquí. Eres bienvenido aquí.
Míralo, Obsérvalo.
Ahora, permítete acercarte y abrazar el miedo en
cualquier expresión que este haya escogido. Dale Amor y Luz y permite que
exista. Agradécele por cualquiera que haya sido el trabajo que tenía para
ti, y por estar contigo por tanto tiempo. Ahora, suéltalo y entrégalo al
Universo o en quien creas y tengas más confianza. Permite que vaya libre
hacia su fuente.
Respira muy profundo ahora. Mientras Inhalas, inhala Amor y Luz, siente.
Y cuando exhales lentamente, deja que esa Luz y Amor vayan y llene el espacio donde solía estar el miedo.
Respira muy profundo ahora. Mientras Inhalas, inhala Amor y Luz, siente.
Y cuando exhales lentamente, deja que esa Luz y Amor vayan y llene el espacio donde solía estar el miedo.