Maria Àngels Mestre ofrece su experiencia para superar enfermedades
crónicas liberando la mente y cambiando hábitos
“No esperes a que te curen,
hazlo tú”
La capacidad de auto-curarse se inicia
cuando nos hacemos responsables de la enfermedad, de este modo se potencia el
anhelo de curarnos, nos hacemos conscientes
de las razones psico-emocionales de la
enfermedad y estamos dispuestos a hacer cambios en nuestra vida.
“La rabia, el rencor, la culpa... Las emociones tóxicas son los
verdaderos factores de la enfermedad”
-¿Qué es exactamente la fibromialgia?
La
fibromialgia es la enfermedad de las emociones no expresadas. Es fruto de un conflicto
interno, lo hemos generado nosotros. El órgano más afectado es el hígado,
depositario de las emociones contenidas según la Medicina Tradicional China. Él
regula las fascias, musculatura, tendones, ligamentos, articulaciones,
conductos de venas y arterias, y la vista. Este órgano es también el encargado
de la desintoxicación de todos los tóxicos que nos enferman, tanto externos
como internos.
-¿Cuáles son los síntomas más comunes?
-La
fibromialgia tiene un gran abanico de síntomas, el principal es el dolor
músculo-esquelético generalizado, con rigidez y fatiga, que viene acompañado
por una disminución de la concentración y la memoria, insomnio, colon
irritable, vejiga irritable, dolores de cabeza, ansiedad, síndrome de piernas
inquietas, dolor torácico, fuertes y dolorosas menstruaciones, disminución de
la visión, calambres, etc.
Este saco de emociones es muy complicado de canalizar. Quizás la primera reacción es llorar mucho; cuando lloras, normalmente sientes que el dolor desaparece, sientes que se elimina, y cuando has parado de llorar, parece que este dolor vuelve a venir. Necesitamos vaciar todo el dolor para poder fluir hacia la acción.
Tenemos que hacer un análisis de nuestra vida para repasar punto por punto todo aquello que nos ha dañado.
Este análisis y esta revisión nos dirá que sería conveniente liberar las emociones (todas). Por ejemplo, podemos liberar a través del corazón, sabiendo perdonar, no teniendo resentimiento, aprendiendo a reconciliarnos, y darnos cuenta que, todo esto que nos ocurre no son más que pruebas que aparecen a lo largo de la vida, con la finalidad de ayudarnos a crecer y evolucionar, una evolución que permitirá el despertar de nuestra conciencia y su realización.
Hablas de muchas terapias físicas en tus libros. ¿Qué técnicas te han sido de más ayuda?
La primera terapia que más me ha ayudado es realizar una buena respiración, además de una buena relajación y, si se desea, continuar con la meditación.
Después de probar dos acupuntores, fue con el tercero que sentí que este tipo de terapia también me ayudaba.
Del mismo modo, la reflexología me calmaba muchísimo e incluso me proporcionaba más energía. Finalmente, quizás lo que más me ayudó fue el Shiatsu.
Con el Shiatsu comprobé que estas contracturas que poseían tanta dureza y tanto dolor, se iban liberando a base de presiones por digitopuntura; a través de la presión en el punto de dolor podía conseguir la liberación de la contractura para dar paso a la relajación muscular.
Y concretamente, sobre las técnicas de meditación que has
practicado, ¿alguna te ha servido de más ayuda?
Existen muchos tipos de meditación, pero al principio siempre es mejor que sea una meditación guiada.
Yo lo que recomiendo es la “meditación de la curación consciente”, es decir, yo soy consciente que mi hígado (cómo principal órgano bloqueado en las personas que padecemos fibromialgia según las bases de la medicina china) está tóxico, que mi hígado es el responsable de las contracturas y tensiones musculares, del mal retorno sanguíneo (las mujeres que padecemos fibromialgia nos damos cuenta que tenemos varices), y este problema del hígado es el que nos da la pauta.
Así pues, visualizando cómo se desintoxica el hígado, mediante el fluir de la sangre dentro de él, podemos liberar toda esta tensión acumulada. Limpiando el hígado, por ejemplo, de la ira contenida, veremos que liberamos muchas tensiones y mejoramos mucho.
La superación de la fibromialgia requiere de un gran cambio en la manera de pensar, sentir y actuar.
Diría que existen tres claves importantes:
Primero de todo deben existir muchas ganas para curarse; segundo, hay que saber que existen unas condiciones psicoemocionales que han despertado esta enfermedad, y tercero, estar dispuesto a realizar cambios.
Si una persona no quiere cambiar su vida, una vida que la ha conducido hacia la fibromialgia, lógicamente si no hace cambios, no podrá mejorar.
La fibromialgia no viene de
fuera, es fruto de un conflicto interno por no saber gestionar los pensamientos
y las emociones.
💚💚 AMIGOS.AS busquen en el blog que hay más sobre FIBROMIALGIA
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Les dejo un video muy bueno que super Recomiendo