En este instante decido recordar que somos lo que siempre hemos sido y
lo que siempre seremos, que somos la vida en todas sus infinitas
posibilidades.
Recordar, que estamos desdoblándonos, fragmentándonos, en millones y
millones de partes, logrando con la herramienta llamada pensamiento
sentirnos como simples personajes, separados unos de otros.
Momento a momento estamos viéndonos desde todos los ángulos posibles, ya
que somos uno con cada uno de los personajes que existen.
En este instante elijo recordar, que estamos jugando, creyendo cosas
indecibles en cada una de nuestras partes.
Tú, eres una parte de mí; yo vivo en ti, y tú, vives en mí. Somos uno.
Todo lo que tus ojos ven, eso somos. Somos lo que vemos, lo que sentimos, lo que pensamos, somos la vida viéndose a sí misma desde aquí.
Tú, eres una parte de mí; yo vivo en ti, y tú, vives en mí. Somos uno.
Todo lo que tus ojos ven, eso somos. Somos lo que vemos, lo que sentimos, lo que pensamos, somos la vida viéndose a sí misma desde aquí.
En este instante decido recordar que con pensamientos y recuerdos
estamos creando la ilusión de que existe el tiempo. Eso nos da la
gloriosa sensación de que venimos del pasado y que vamos hacia el
futuro; pero eso es solo una ilusión. Siempre, siempre hemos estado aquí
jugando; en este juego hemos usado más cuerpos que gotas de lluvia
tiene una tormenta.
Como vivimos en el eterno presente, no necesitamos memoria, ¿para que la ocuparíamos si siempre hemos estado aquí?
Nos gusta olvidarlo para poder jugar a los personajes, y crear grandes historias de dramas, romances y más.
Hoy decido recordar que somos mucho más que un simple cuerpo, más que
una simple mente con recuerdos. Somos la vida que sostiene la vida,
jugando a ser muchos personajes.
Hoy quiero recordar que somos la presencia eterna que se da cuenta de lo que aquí estamos empezando a recordar.