MIEDO A LA SOLEDAD
Repites con tus parejas el mismo patrón una y otra vez?
Crees que das todo y el otro no?
No te atreves a dejar al otro porque no sabes que vas hacer?
Requieres que cubran tus necesidades?
Te gustaría estar solo pero te genera pánico?
Esto es dependencia, es posible que tus padres fueran dependientes. También es posible que sientas mucho afecto y sientas que los demás tienen que cubrir esas necesidades.
Quise tratar el tema de la codependencia, porque a veces hay un Miedo a la soledad encubierto.
Siente y busca en ti en esas preguntas: ¿Qué hay detrás?
Se da en el pasado, puede ser que sus padres, no deseaban tener hijos. O puede ser un hijo no programado.
El miedo a la soledad, es el resentir que no fui concebido en el amor, es decir, que los padres no era lo que querían. Entonces se siente un ABANDONO Y UN MIEDO A LA SOLEDAD.
Pueden existir muchas vivencias, en donde me quedé solo en el mundo. Ya sea que le han dejado solo en la escuela, y no lo han ido a buscar a tiempo, o padres muy ocupados o trabajaban mucho, no prestando atención en el hijo.hija.
Hay que ver las historias en la Infancia.
En la soledad frecuentemente hay situaciones de abandono. Tanto en padre, madre, abuelos, abuelas...
Falta amor interno. Es muy duro para la persona encontrarse con su vacío.
La soledad puede ser porque no se tiene gente a su alrededor o puede haber gente, en éste caso se teme no sentirse libre para expresarse, no poder hablar de lo que le motiva, sentir que no va a ser escuchado.
Hay que tomar consciencia.
El aislamiento es el miedo a ser abandonado.
El encontrar personas que abandonan es otra forma de darse cuenta, que algo ha sucedido en tu infancia.
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Y en la medicina cuántica se contempla de ésta forma. (material de la net.)
Hay dos opciones que se pueden considerar:
La primera es que el ego trabaja en su banal causa de hacerte creer que realmente estás solo, que tú estás unido a los demás, con el fin de sentirte protagonista de la vida y encontrar el reconocimiento, en todos los niveles que te imagines, en la familia, en la pareja, en el grupo de amistades, en el trabajo y en la sociedad.
La segunda opción es que el Espíritu desea que recuerdes que eres parte de una Totalidad.
Que tú siempre estás unido a la energía integradora de Dios, que se manifiesta en una llama interior que tú posees, una luz que debes expandir.
Cuando le das fuerza a esa luz interior, comienzas a mirar con los ojos de tu corazón y empiezas a ser consciente de que siempre tienes compañía.
Es la compañía con tu ser interior y con tu Creador Supremo. Llegarás a comprender que la soledad es una maravillosa oportunidad de la vida para compartir contigo mismo; y justamente en este momento, empezarán a aparecer aquellas personas que vibrarán con tu misma sintonía e intensidad.
